Financiar significa dejar huella: los Stoll

La Fundación Stoll VITA se creó en 1985 como resultado de una historia familiar que siempre ha tenido pasión por las sillas. Fundada en 1871 por Albert Stoll I, la fábrica de sillas se convirtió a lo largo de generaciones en una empresa familiar que, además del éxito económico, también afianzó la responsabilidad social en su identidad. Christof Stoll, nieto de Albert Stoll I, se hizo cargo de la empresa en 1937 y, junto con su esposa Emma Stoll, creó la fundación. Al transferir sus activos y la participación mayoritaria en lo que hoy es Sedus Stoll AG, la pareja sentó las bases para la historia de éxito de la fundación.

Christof Stoll fue una personalidad empresarial pionera y uno de los primeros defensores de la responsabilidad ecológica en los negocios durante décadas. Como director general de «Christof Stoll KG» (Sedus Stoll AG desde 1995), convirtió a la empresa en uno de los principales fabricantes de muebles de oficina de Europa. Al hacerlo, estableció desde muy temprano estándares en materia de conciencia medioambiental y responsabilidad social, mucho antes de que la sostenibilidad se convirtiera en una preocupación generalizada.

Con innovación, visión y una postura clara, combinó el éxito económico con una conducta ética. Christof Stoll introdujo la participación de los empleados en la empresa ya en la década de 1950. En 1985, él y su esposa Emma Stoll fundaron la Fundación Stoll VITA para afianzar de forma permanente su compromiso con las personas, la naturaleza y la sociedad. Su convicción de que las empresas son responsables del bien común sigue viva en la fundación hasta el día de hoy.

En reconocimiento a sus logros, Christof Stoll fue galardonado con la Cruz Federal al Mérito en 1986 y nombrado «Eco Manager del Año» por la revista de negocios «Capital» y el «Fondo Mundial para la Naturaleza» (WWF) en 1993, dos testimonios más de su incansable compromiso con la gestión empresarial sostenible.

Emma Stoll, que creció en una granja, mostró desde muy temprana edad su interés por la alimentación saludable. Mientras su marido, Christof Stoll, se dedicaba a construir lo que hoy es Sedus Stoll AG, ella comenzó a cultivar verduras biodinámicas para la cocina de Sedus en la década de 1950 e introdujo un programa de almuerzos para los empleados. En la década de 1960, Emma Stoll cambió la dieta del personal a alimentos integrales, que los empleados siguen disfrutando hoy en día en el restaurante de la empresa.

Como cofundadora comprometida y sabia consejera, Emma Stoll dio forma al negocio familiar con gran sensibilidad, visión de futuro y una fuerte conexión con los empleados. Su sentido de la responsabilidad social no solo se reflejó en la cultura corporativa, sino que también se plasmó en la labor de la Fundación Stoll VITA. Su compromiso con la alimentación saludable sigue siendo una parte importante del trabajo de la fundación hasta el día de hoy.